Llegué media
hora antes, no me encontraban en la lista y estuve a punto de irme… esperaba
que esta vez la obra me moviera algunas cosas porque para variar este último
tiempo he andado con el propio drama existencial encima, pero ayer habían
expectativas y no me arrepentí.
Harrrto
personaje del teatro criollo que da gusto saberlos de público también (lo único
que no me gusta mucho de ellos que son malos para aplaudir, como que nacieron
arriba del escenario no mas…. Igual buena esa) esperamos en el primer piso
hasta que el Actor “Cucho” nos salió a recibir, nos preparó un poco para lo que
íbamos a ver, nos presentó a su madre que tan amorosamente lo fue a ver a su
estreno diciendo que era la persona que mas lo odiaba en el mundo y la señora
se robo la primera carcajada de la noche
al responderle “y mas te odio vestido de Paco” jajajjaa.
Logré una
silla alta con respaldo así que pude ver mucho mas que otros, estaba repleta la
sala, a algunos les tocó de pie y la aguantaron estoicos.
Cuando
partió la obra se ilumino la sala completa mágicamente, como si estuviéramos de
día al aire libre (me sentí como frente a los fuegos artificiales del año nuevo
en Valparaíso) el reflejo en los vidrios de las ventanas le daba mas realidad a
la imagen, ya era un privilegio estar ahí, estéticamente me encantó, también se
nota cuando hay un trabajo de adaptación que hace que si para los actores
interpretar es pelúo para el espectador entender puede tomar tiempo, digerir la
obra es lento pero da para largas y variadas conversaciones, a todos creo nos
llevo a algún episodio personal por muy distinta que sean las propias
historias, la precariedad de carácter del conscripto “garbanizado” frente a las
autoridades y su fiel “pepe grillo” es
contra restada con su intima violencia que se le sale cual vómito descontrolado
en el que veo el reflejo social y pienso
¿este mundo esta enfermo o este hombre dentro de todo es mas común de lo que
quiere parecer? cuantos de esos personajes nos rodean cada día? El machismo no
es más que la poca diversidad empática... (se me arrancan los turururus “ser o
no ser”….)
Como crítica
en cuanto a lo orgánico de las actuaciones (que es un punto a responder en la
encuesta final del FETEX de Casa Rodante) me molesta de sobremanera cuando veo
madres falsas en escena, aunque no tengo idea si tendrá hijos la actriz o no
pero según yo si ese bebé fuera real, se le habría caído y esa tensión
innecesaria te saca de la historia los segundos que dura, bueno hasta en las
mejores películas las maletas no pesan pero un hijo… no se.
La historia
después de tanto tratar de desmenuzar es reconocible y mas común de lo que uno
cree, muy de noticiario (por lo mismo un clásico no pasa de moda) pero con
personajes armoniosos gracias a la mano del director y el talento de todo el
elenco incluyendo la base musical que envuelve el espacio tan bien aprovechado.
La cuota de humor en medio del drama denostador es bastante agradable como
pausa de respiración, como la vida una vez mas, el teatro es una ficción hecha
realidad momentáneamente para un montón de voyeristas que amamos vernos
íntimamente desde las butacas. Si me preguntan cual personaje me habría gustado
hacer… Woyseck de todas maneras.
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